idiota, como todo

hablemos idioteces.
a ver. no se. cualquier cosa.
resulta que el otro dia iba caminando por la u, me sente por ahi y me puse a mirar al la gente.
el viento corria mas o menos fuerte, y la gente con cigarros tenia que encorvar la mano para que no se les apagaran.
las ramas de los arboles se movian con cierta violencia. inhalé fuerte, como un refunfuño.
entonces con mi mano doblada me acomodé en la banca de madera.
un tumulto de gente se veia venir. pasarian justo por donde yo estaba sentado. es decir, al frente mio.
justo enfrente mio habia un pasillo de unos tres metros, limitado por la banca en la que yo estaba sentado, y una suerte de pizarra, un diario mural con dos patas que se ramificaban groseramente a los lados, el suelo era de piedras, de adoquines puestos cuidadosamente uno al lado de otro.
entonces venia el tumulto caminando, siendo comandado por un tipo que ejercia su liderazgo innato al hablar con el resto. hablaba, subia el tono y lo bajaba con cierta maestría. los demas lo miraban, reían de lo que decía. era su lider. el era alto, de pelo corto, facciones marcadas, ligera barbilla, y una pronunciada nariz. vestía extrañamente veraniego en un dia de viento.
entonces pasa que el tumulto se dissponia a caminar por el seudo pasillo cuando el lider se tropieza justo enfrente mio por culpa de aquellas groseras ramificaciones de aluminio del diaro mural. tres metros tuvo para elegir para caminar, pero justo debia pasar por esos peligrosos 60 centimetros de aluminio levantado en otros 5 centimetros con respecto al suelo. porque paso por ahi. puede ser porque simplemente no se fijo en donde estaba pasando. creo que es lo mas acertado. estaba tan absorto en sus historias que no se dio cuenta de la mala pasada que le estaba jugando el destino.
resultado de todo, el lider cayó, se saco la remierda, pero curiosamente nadie se burlo. ninguno del tumulto. si bien hubieron algunas risas, ninguno se burlo, al menos como yo lo hacia mentalmente, y como lo mostraba mi sarcástica sonrisa del momento.

bien. bien. hable una idiotez, como lo dije en el momento. pero esta misera idiotez tambien da moralejas. absolutamente todo puede enseñarte cosas. no se. de todo. pero la gracia es buscar. observar. como si uno fuera solo una camara. pero registrar todo lo interesante. y despues abrrse un blog y escribir la wea que se le ocurra. ha!