LA RAZÓN DEL BOSTEZO

LA RAZÓN DEL BOSTEZO

by Dr. Davilé

Una reacción muy extraña ocurre al momento mismo del bostezo, cuando se empieza a exhalar, y sólo es perceptible con los audífonos, escuchando música. Algo muy extraño pasa en los oídos.

Uno estornuda como medio de protección ante leseras que entran por la vía respiratoria. Uno tose intentando eliminar esa lesera que ya estaba adentro. Pero ¿de adonde mierda sale el bostezo? La ciencia no le tiene explicación a los bostezos. De hecho, de la gente a la cual le he hablado del tema, tampoco tiene idea alguna de la razón del cuerpo para bostezar. "Es por el sueño" "Es por cansancio" es lo único que he escuchado a modo de respuesta. Y no creo que sea incorrecto, –cómo ir tan en contra de la corriente – pero de que hay algo más, lo hay. Y luego de semanas de pensarlo llegué a una respuesta, la cual ha adquirido tanta convicción en mí que se merece un puesto en mi blog. Doy inicio entonces, (sin experimentos raros con tubos de ensayos ni probetas ni pipetas, con sólo mi alterada cabeza) a mi explicación a los misteriosos e incomprendidos bostezos.

Uno.
¿Qué es lo que sabemos de los bostezos? sí, que abres harto la boca y se produce una extraña inhalación y exhalación de aire, te lagrimean los ojos y ¿qué más? Estas reacciones son las más notorias, y por lo mismo son las que más nos hacen perder la pista de la verdadera razón del bostezo. Lo dejaremos enunciado de esa manera y después lo retomaremos. ¿Niveles bajos de oxígeno en el cuerpo? es la leve explicación científica que dan, sólo para sacarse el cacho de explicar realmente la verdadera razón. Una sacada de pillos. Puede ser eso, pero personalmente no me la trago. Fíjate de cuando carreteas y sientes que el tiempo está pasando muy rápido, o cuando estás en algún lugar latero y sientes que la cosa va demasiado lenta. Se contagia, sí. Pero nadie sabe cómo, si hasta por teléfono se pega. No es una cosa de contacto biológico, me atrevo a decir. Es una cosa más social, sicológica, de predisposición de uno hacia la realidad (¡OH! ¡Qué cerca de la verdad estuvo eso!). Lo que llama la atención no es que aparecen cuando uno tiene sueño (lo que sí es una pista), sino una reacción muy extraña que ocurre al momento mismo del bostezo, cuando se empieza a exhalar, y sólo es perceptible con los audífonos, escuchando música. Algo extraño pasa en los oídos. La velocidad de la música se altera, disminuyéndola en el tono, el acorde que el tema en sí lleva. Compañeros, eso es lo que yo llamo una “alteración del tiempo”.

Dos.
Si dejase hasta aquí mi explicación sólo sería una charlatanería sin ningún tipo de respaldo. Yo, a mi charlatanería, le agrego una explicación que, insisto, no dejo de creer. ¿Cómo es posible que un bostezo de cualquier persona altere algo tan “magno” y “infinito” tiempo? Créame, no es eso lo que quiero decir. El tiempo del universo es uno. Y hasta ahora, sigo creyendo que es inalterable en su ser. Pero, la percepción del cerebro hacia el tiempo SI creo que se altera. ¿Cómo es eso? Imaginemos que para que el cerebro esté en contacto con la realidad, para que el cerebro y por lo tanto la persona sea, tiene que emitir latidos hacia el exterior (insisto, es mi teoría). En estado normal, este cerebro transmite 50 de aquellos latidos al exterior, para sentir el tiempo y la realidad. Lo que hace el bostezo, es reducir esos latidos a 20 (ejemplificando), Con un claro fin de hacer descansar el cerebro, el bostezo acciona el leve desligamiento de la realidad. Al ser menos latidos, el cerebro trabaja menos. Pero lo que esto acarrea es que, en efecto, el tiempo es el mismo, pero el cerebro, de toda la duración del segundo, sólo recibe una parte y no el total de éste. Podríamos decir, entonces, que el segundo que el cerebro percibe es más corto que el normal. Compañeros, el cerebro ha alterado el tiempo. Por eso es que sentimos a veces que “la canción estaba más rápida de lo normal” o aquellos momentos fueron más cortos que lo normal.

Tres.
Por eso el bostezo aparece cuando uno está aburrido, con sueño, o incluso despertando. Por eso el bostezo se contagia hasta por teléfono: es una tendencia que el cerebro al reconocerla levemente, si lo necesita lo hace también. Por eso no todos bostezan cuando uno lo hace.
El tiempo siempre fue el mismo. El que cambió fuiste tú. Y todo por culpa del bostezo. El momento que juras de guata que fue de cinco minutos, si bostezaste antes, fue de siete minutos. Tu cerebro te engañó.